Archivo mensual: septiembre 2016

De Francisco Galvis: Campo de Agramante

Contrapunto
20.09.2016

Campo de Agramante
Francisco Galvis Ramos
En Twitter @forotw

La expresión campo de Agramante se debe a Ludovico Ariosto (1474 – 1533), poeta italiano maravilloso y se encuentra en su poema épico Orlando furioso y tratase de la discordia, la confusión, el caos en el supuesto sitio a París por Agramante, Rodomonte y Sacripante, ciudad defendida por Carlomagno inmortalizado en estatua ecuestre monumental a escasos metros de Notre Dame, a cuyas criadillas (del caballo) se refirió en sonado escrito el abogado Soler Laverde.
La creación de Ariosto da pie al proverbio “la discordia es un campo de Agramante” que refleja lo que pasa en Colombia, sembrada desde la presidencia de la República en torno al plebiscito y glorificada por voces rabaneras, como las de unos señores que no honran para nada la dignidad presidencial que ostentaron y me refiero a Gaviria y Samper.
Me puse en la jadeante tarea de leer el texto del acuerdo -publicado en letra bien menuda- y me encontré con algunas cosas rescatables, pero también con huesos tan duros de roer que hacen impensable metérselos a la boca, a fuerza de hacer volar en astillas la dentadura y no son de poca monta, como la total impunidad para los criminales de lesa humanidad, la elegibilidad sin más, la financiación pública de sus actividades políticas en cuantías descabelladas, el acceso gratuito al espectro electromagnético -estaciones de radio y televisión-, el bloque de búsqueda y la Unidad de Fiscalías contra los disidentes del desmedido acuerdo, como que en este quedó plasmado el delito de opinión solo existente en países totalitarios como China, Corea del Norte, Cuba y Venezuela.
Puestos en los platillos de la balanza, de este los principios, del otro lo que son las conveniencias egoístas de las partes, no me ha queda alternativa distinta a votar ¡NO!, no obstante que no oculto que en toda negociación, que sea seria y equitativa, entran en juego principios de variada naturaleza, pero también sé que esta vez la discordancia es la base de los vicios que afectarán la estabilidad del acuerdo.
Tiro al aire: qué pena pero de nuevo: ¡NO!

Este artículo se puede reproducir libremente por cualquier medio.

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Jordi Borrás: Soñar para crecer

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Soñar para crecer*
Publicado: 10/09/2016 10:00 CEST Actualizado: 10/09/2016 10:03 CEST

Un blog de Jordi Borràs

Algún día tus hijos se irán de casa y, para entonces, habrán tenido decenas de miles de sueños. ¿Cuántos de éstos habréis compartido? Teniendo en cuenta que los sueños son, entre otras cosas, un reflejo de sus deseos, sus miedos y preocupaciones diarias, parece interesante prestarles atención. Al hacerlo -y esto es lo mejor- les animarás a tenerlos en cuenta: y es que recordarlos y explorarlos lúdicamente puede ayudarles a desarrollar su inteligencia emocional y darles acceso, de por vida, a su intuición natural y a una fuente inagotable de creatividad.

Son muchos los beneficios evidentes que obtienen los niños al compartir sus sueños:

Su autoestima se ve reforzada al recibir la escucha de los adultos y así reconocen lo relevante de sus emociones, de sus anhelos… En definitiva, de su mundo interior. Esto les convierte en personas más conscientes, con más criterio e independientes de las presiones externas.
Desarrollan su creatividad poderosamente. Los sueños son la mejor prueba de que somos creativos por naturaleza. ¡Cada noche nuestra mente nos presenta un mundo nuevo y sorprendente! Si quieres ayudar a tus hijos para que sean aquello que realmente desean, necesitarán ponerse en contacto con sus recursos, y los sueños los empoderarán. Integrar el pensamiento racional y la imaginación onírica les hará imbatibles. Algunos padres sospechan que cuando los niños explican su sueño se inventan una buena parte, pero no hay problema: están entrenando su imaginación y ésta necesita oídos que la escuchen para poder alzar el vuelo.
Explicar los sueños permite que el niño exprese, a través de metáforas, sus temores y deseos. Esto es mucho más fácil que hacerlo directamente y resulta igualmente liberador. Ten en cuenta que los sueños pueden referirse a temas emocionalmente delicados para niños y niñas: la angustia que sienten ante ciertas expectativas escolares, cómo les afectan las discusiones entre sus padres o, incluso, sugerir que son víctimas de bullying.
Escuchar sus sueños puede ayudar a comprender mejor sus sentimientos acerca de este tipo de situaciones. Suele ocurrir que una conversación aparentemente banal sobre los sueños acaba derivando hacia temas que son importantes para los pequeños. Así que, si aparecen, aprovechad para buscar soluciones creativas a estos retos cotidianos.

Son muchas las sociedades alrededor del mundo que tratan los sueños como algo esencial en la educación de sus pequeños. Pero en nuestra cultura, a pesar de que cada vez son más los padres que aseguran que compartirlos mejora la comunicación familiar y que los psicólogos insistamos en lo mucho que puede aportar su exploración a la madurez personal, aún existen ciertos prejuicios. Uno de los que tiene más peso es el paralelismo que hacemos entre sueños y pesadillas (y claro, si lo único que soñamos es desagradable, es preferible olvidar).

Es cierto que las pesadillas se recuerdan con mayor facilidad, de manera que nuestras noches podrían parecer territorio exclusivo para este tipo de sueños. Pero como consecuencia de compartir los sueños con tus hijos, tanto ellos como tú veréis incrementado su recuerdo y podréis comprobar, cada vez con mayor claridad, cómo muchos de ellos pueden ser realmente estimulantes y profundamente agradables.

Aún así, es cierto que los niños tienen pesadillas con mayor frecuencia que los adultos. Alrededor del mundo parece haber algunos temas comunes en las noches infantiles: sueños de vuelo y caída, encontrarse desnudo o vestido de forma ridícula en público, pasar un examen… todas estas pesadillas son habituales en niños y, en general, no deben preocuparnos porque son consecuencia de una maduración psicológica natural. Eso sí, si son constantes o recurrentes (el mismo tipo de sueño una y otra vez), conviene valorar qué situación o relación personal está angustiando al niño, especialmente si no observamos ninguna evolución positiva en los sueños con el paso del tiempo.

Una pesadilla frecuente, por ejemplo, es la de sentirse atrapado. Como todos los sueños desagradables, puede reflejar una experiencia del día (el estrecho abrazo de la tía que vino de visita, la presión del cinturón de seguridad…) pero también puede responder a una situación psicológicamente angustiante (por ejemplo, una relación en la escuela que el niño no sabe gestionar y en la que se siente, metafóricamente, atrapado).

A diferencia de lo que hacemos con los adultos, no conviene interpretar los sueños con los niños. Si lo intentamos, probablemente dejarán de compartirlos poco tiempo después.

Pero si hay una pesadilla estrella entre los niños de todo el mundo es la de sentirse amenazado por un animal: como cualquier amenaza onírica, puede referirse a alguna situación que el niño vive como conflictiva. En mi experiencia clínica, si las dificultades para gestionar el problema de la vigilia aumentan, en los sueños el animal perseguidor puede ser un monstruo o un ente abstracto.

Vale la pena que le pidas que te cuente detalles, si puede ser en el mismo momento en que te explica el sueño, aunque te haya despertado de madrugada. Por ejemplo, que describa al animal o al monstruo ¿le recuerda a alguien que conoce? ¿En qué lugar se produce la persecución? Explicar estos pormenores puede relajarlo y a ti darte algunas pistas del tema con el que tiene relación. Si no le apetece hablar, de todos modos, no insistas. Quizá, después de un sueño difícil de digerir, lo que mejor le sentará sea un abrazo amoroso.

Es importante recordar que, a diferencia de lo que solemos hacer con los adultos, no conviene interpretar los sueños con los niños. Si lo intentamos, lo más probable es que dejen de compartirlos poco tiempo después y se protejan así de lo que sentirían como una intromisión o un juicio. Es mucho más efectivo explorarlos desde la escucha atenta, preguntándoles por sus emociones, pidiendo una descripción detallada de los elementos o matices de la narración y, sobre todo, hacerlo con el máximo respeto. Ten en cuenta que, por muy inverosímil que te parezca, para ellos ha sido una experiencia ‘auténtica’, así que de poco vale soltar la consabida expresión «No te preocupes, es sólo un sueño». El niño sabe que el terror que ha sentido no es irreal.

En cualquier caso, tanto si el sueño ha sido desagradable como si ha sido hilarante, mágico, extático… al día siguiente podéis hacer muchas cosas con él. Recuerda que, independientemente de lo que os propongáis, conviene plantear la exploración de manera lúdica. Te sugiero algunas opciones:

Regálale su primer diario de sueños (si el niño es demasiado pequeño para escribir sus sueños, puedes escribirlos tú a partir de su relato)
Invítale a que dibuje el sueño o las partes más significativas.
Especialmente con niños pequeños, es divertido recrear el sueño dramáticamente: reproducir el sonido del vuelo, saltar como el canguro azul, lanzarse sobre el padre o la madre intentando repetir la cara del monstruo…
Representar el sueño con una danza, haciendo los movimientos que harían los personajes del sueño si pudieran bailar.
Construir muñecos de trapo o arcilla para representar a los personajes principales.
Soñar el sueño hacia delante: sugiérele que continúe la historia y que añada lo que le apetezca.
Cambiar el final: esto es especialmente interesante en las pesadillas, porque el niño recupera cierta sensación de control sobre lo ocurrido.
Escribir un poema basado en el sueño.

Es conveniente que también tú les cuentes los sueños que recuerdes. De hecho, también es bueno que -si fuera el caso- tus hijos sepan que también tienes pesadillas. En lugar de aumentar su inseguridad se sentirán acompañados y entenderán que tener estos sueños tan desagradables no es nada grave. Así que, en la medida en que te sea posible, comparte tus aventuras nocturnas con ellos. ¡En ocasiones, los comentarios que hagan podrían ser sorprendentes y reveladores!

De hecho, compartir los sueños en familia puede ser un factor de cohesión poderoso porque estaríais teniendo en consideración imágenes profundamente significativas. Y quizá, propias de «tu tribu»: yo me he encontrado repetidamente, por ejemplo, con familias que, tras compartir sus sueños durante un tiempo, reconocen que hay elementos coincidentes que aparecen en ellos, como si se tratara de patrones propios de esa familia. En cualquier caso, si abrís la puerta a los sueños podéis prepararos para cualquier sorpresa.

Así pues, si te animas a hacerlo, ten en cuenta estas sencillas pautas:

Por la noche: antes de ir a dormir, comenta a tus hijos que es posible que recuerden sus sueños (todos soñamos varias veces cada noche, aunque a veces no lo recordemos). Podéis escribir juntos una nota, con un texto del estilo «Esta noche tendré un lindo sueño», y ponerla bajo su almohada. Propónles que, al despertar, se mantengan un minuto en la cama con los ojos cerrados, simplemente observando por si aparecen imágenes de sus sueños. Todo esto conviene transmitirlo, eso sí, sin presionarles. Una expectativa demasiado alta puede bloquear el recuerdo y aumentar la frustración.
Al día siguiente: a ser posible, aprovechad la mañana para compartir los sueños (por ejemplo, durante el desayuno) ya que, si lo hacéis más tarde, probablemente habréis olvidado gran parte de ellos. Recuerda escuchar sus sueños empáticamente y sin interpretarlos, tan sólo acoge cualquier reacción o sentimiento que despierten.

Una buena forma de prepararte para compartir los sueños con tus hijos es el siguiente ejercicio: dibuja el sueño más antiguo que recuerdes. Esta experiencia puede ser muy poderosa y puede trasladarte fácilmente a un tiempo pasado. Los sueños que quedan grabados pueden estar asociados a momentos cruciales para nuestro desarrollo y, frecuentemente, funcionan como una suerte de rito de pasaje interno que nos ayudan a transitar de una época de la vida a otra muy distinta. Tomarse un buen rato para este ejercicio puede ponerte en contacto con tu sensibilidad y con la perspectiva que tenías en tu infancia ante un mundo incierto y cambiante. Esto te ayudará a comprender mejor la perspectiva actual de tu hijo. Y, además, cuando le muestres tu dibujo puede sentirse motivado a hacer lo mismo con los suyos.

Cada noche, como si fueras Alicia en la novela de Lewis Carroll, caes por la madriguera del conejo para encontrar repetidamente, en tus sueños, un mundo mágico en el que todo es posible. Quizás, en alguno de tus sueños actuales, te encuentres con objetos sorprendentemente grandes. Cuando esto ocurre, conviene considerar la posibilidad de que lo inconsciente esté expresando algo relativo a tus primeros años de vida (cuando todo lo que veías a tu alrededor era mucho más grande de lo que es ahora).

Aunque no todos los sueños que tenemos nos remitan a la infancia, es innegable la trascendencia que nuestras primeras experiencias tuvieron para nuestra vida adulta. Probablemente, en aquél entonces deseaste que tus sueños y tu mundo interior fueran escuchados por los adultos que te cuidaban. Ahora tienes la oportunidad de hacerlo con tus pequeños y éstos, tarde o temprano, te lo agradecerán.

Sobre el autor:
Jordi Borràs García es psicólogo, asesor de DreamsCloud, fundador de la plataforma Mondesomnis para la divulgación y estudio de los sueños, y miembro de la actual junta directiva en la International Association for the Study of Dreams.

Seguir a DreamsCloud en Twitter: http://www.twitter.com/DreamsCloud_US
Más:

*Tomado de elhuffpost.com

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De Francisco Galvis: El informe Matta

Contrapunto
07.09.2016

El informe Matta
Francisco Galvis Ramos
En Twitter @forotw

Los desencuentros entre el alcalde de Medellín y el director Seccional de Fiscalía comienzan en enero, según refiere el informe Matta en el Colombiano de hoy, cuando el director presuntamente le pide al alcalde mantener en la gerencia del Centro a Jorge Iván, su hermano. Conocida la irredenta vocación puestera de los Giraldo Jiménez, sobra la presunción.
La anterior no dejaría de ser una anécdota más de la picaresca política, pero no lo es porque enraíza en los procederes clientelista de cierto político de La U, que recomienda -como otros- para los empleos públicos a cualquiera, cumpla o no con las competencias deseadas.
El informe Matta reboza la copa. Por lo visto el Fiscal General, doctor Martínez Neira, lee temprano la prensa porque -en minutos- le aceptó la renuncia al director, encargando del despacho a la fiscal Claudia Carrasquilla, experimentada, con las competencias requeridas de hecho y de derecho, valiente, trabajadora, en contraste con el desahuciado.
Recomiendo leer el informe y su complemento “Tras polémica con alcalde, renunció director de Fiscalías de Medellín”, del mismo Nelson Matta, aparecido más tarde en el mismo diario -versión digital- para que entremos en conocimiento detallado del por qué hay aspectos, tan mal manejados, que conspiran perversamente contra cualquier política de seguridad ciudadana, como las que han frustrado a los alcaldes de Medellín y a la misma comunidad.
Los ciudadanos debemos conminar a los políticos para que no le sigan metiendo chuchas por guaguas a la Fiscalía General, siendo este el segundo caso después del sonado escándalo en la misma dependencia del convicto Guillermo León Valencia Cossio.
Me bailan los dedos para abundar en juicios. Se quedan bailando, en el Informe Matta están los detalles.
Tiro al aire: al director de Fiscalía de Medellín terminó por matarlo el informe Matta.

Este artículo se puede reproducir libremente por cualquier medio.

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